Ensayos y errores puede comprenderse plenamente si se la piensa dentro del linaje del documental autobiográfico, donde la primera persona deja de ser solo una mera dimensión confesional y se transforma en una operación reflexiva sobre la propia existencia mediada por la cámara. En este sentido, la película utiliza la comedia de errores no como ornamento narrativo, sino como principio estructurante: las equivocaciones, los contratiempos y los desajustes que atraviesan el rodaje se convierten en materia prima de la narración











